Los pesticidas, en ciertas concentraciones, pueden perjudicar la salud humana. Por esta razón es importante protegerse de la exposición a ellos. Hay que protegerse a uno mismo, a sus familias, especialmente a los bebés y a los niños. Los pesticidas pueden ser absorbidos por la piel, inhalado por los pulmones, o ingerido por medio de agua o alimentos contaminados. Las personas que viven cerca de áreas agrícolas tienen mayor riesgo de exponerse por una deriva de pesticidas (cuando el aire lleva el pesticida fuera del campo hacia otra área). Sin embargo, la mayoría de las exposiciones a pesticidas resultan del uso de pesticidas para controlar las plagas domésticas, por dentro o por fuera de las casas. Hay numerosas leyes y regulaciones vigentes para proteger las personas de las exposiciones a pesticidas. Y, los estudios sobre los riesgos potenciales a la salud humana siguen continuamente para determinar si medidas protectoras adicionales sean indicados.